La historia de la recepción meteorológica a bordo de los veleros deportivos oceánicos empezó con la radio de BLU. Antes, el barómetro era el único instrumento de referencia. En la actualidad, la transmisión de datos por internet es la base de toda estrategia meteorológica.

En esta página encontrarás:

1. Un vídeo de Santi Serrat en el que explica la historia de la meteorología a bordo de los veleros oceánicos.

2. Una ampliación del contenido del vídeo con los principales hitos históricos.

1. Historia de la Meteorología. De la percepción a los datos.

Del barómetro a Internet

Alfred "Centennial" Johnson (1876), Joshua Slocum (1898), Alain Gerbault (1923) y Vito Dumas (1942) fueron los pioneros de la navegación oceánica en solitario y los grandes referentes de la vela de altura mundial.

Los navegantes a vela de este periodo no tenían ningún medio para acceder a previsiones meteorológicas externas y se limitaban a interpretar el tiempo en base a las nubes, los cambios en el viento y la información del barómetro.

La navegación se realizaba a la estima y astronómicamente con sextante, y las pilot charts eran la referencia para cualquier estrategia de navegación oceánica.

La era del BLU

Después de la Segunda Guerra Mundial, la comunicación por radio de BLU permitió la obtención de boletines meteorológicos radiados.

Las predicciones meteorológicas se trasladaban manualmente a las cartas de navegar y el navegante interpretaba la previsión en base a sus conocimientos.

Los instrumentos como el anemómetro, la veleta y el barómetro se perfeccionaron como consecuencia de la tecnología militar.

Sir Francis Chichester, con su Gipsy Moth IV, fue el primer navegante solitario en utilizar una radio de BLU en su vuelta al mundo.

En la Sunday Times Golden Globe Race, la primera regata de vuelta al mundo que se celebró sin escalas y en solitario, la organización ofreció una radio a cada uno de los navegantes para reportar su posición y obtener información meteorológica.

La revolución electrónica

En la Whitbread de 1981 los barcos más avanzados, como el Flyer, incorporaron sistemas electrónicos que integraban, gracias a la tecnología de los microchips, la información del anemómetro, la veleta, la corredera, el rumbo y más adelante el VPP (Velocity Prediction Program). Calculaban una serie de parámetros de gran utilidad para el timoneo y el reglaje de las velas, como la VMG (Velocity Made Good) y el rendimiento del velero.

El weatherfax permitió la recepción de mapas meteorológicos sinópticos de determinadas estaciones que se multiplicaron pronto en número.

La navegación por satélite, liberó a los navegantes de la servidumbre del sextante y de los cálculos de posición y les permitió dedicar mayor tiempo en la previsión meteorológica.

La era del weather routing

En 1982, el Kialoa IV de John Kilroy es el primer velero de regatas que embarcó un ordenador personal a bordo: el Apple II.

Durante la década de 1980 se desarrollaron programas informáticos para la navegación de alta competición. Regatas como la America's Cup los comenzaron a usar en tierra y, al final de la década, la aparición de los ordenadores portátiles permitió a los regatistas incorporarlos a bordo.

En 1990, el MacSea, un programa de navegación que integraba la posición del barco en cartografía digital y ofrecía todos los cálculos de los sistemas integrados, revolucionó la navegación oceánica.

En 1991, con el Inmarsat C se pudo recibir a bordo previsiones meteorológicas en formato de archivos digitales. Se produjo una revolución en las comunicaciones oceánicas y comenzó la era del weather routing.

En 1996 el weatherfax se embarcó por última vez en una regata de vuelta al mundo.

La década de 2000 fue la del desarrollo de aplicaciones informáticas especializadas que integraban los archivos meteorológicos con el VPP del barco, ofreciendo a los regatistas una gran cantidad de información. Un solo programa controlaba todas las variables de navegación. La llegada del Inmarsat B permitió la transmisión de todo tipo de contenidos multimedia y pleno el acceso a internet.

A partir de 2010, los ordenadores de a bordo se especializaron y marinizaron. Los sistemas avanzan en la actualidad en base a la potencia de cálculo, la ergonomía y la ligereza.